Nota global : 5/10
Nota literaria: 5/10
Mi resumen
Les seguimos la pista a Luke, un corresponsal británico, Ana, una activista australiana de ascendencia española, y a Ricardo, un idealista joven español que se ha apuntado para la guerra. Sus vidas se cruzan durante el caótico movimiento revolucionario en Ucrania.
Apreciación general
En una frase : Los dramas políticos no son fáciles de manejar. No por nada se considera que, para una buena discusión hay que hablar de política, futbol o religión. Y es que ocurre que con esta clase de temas llegan a existir posturas tan variopintas que, para cuando acuerda, el autor ya está emitiendo un juicio personal en lugar de tratar el tema de forma imparcial. Y eso está bien cuando va acompañado de un contexto controlado, pero resulta chocante cuando el contexto apenas se dibuja, porque ahora llama mucho la atención y se roba el foco del libro.
Qué he apreciado especialmente :
En algunos fragmentos la prosa es fluida.
Otros comentarios
Estilo literario :
El libro comienza con una narración en presente, que luego se transforma en pasado como por acto de magia. Eso deja una sensación extraña por la delgada línea de continuidad en la narración.
El narrador es en tercera persona y a la medida de lo aceptable sigue a estos tres personajes, lo que es un punto bastante favorable para la historia.
La pega viene al momento de analizar la trama.
Las relaciones que generan los participantes en la obra, nuestro personaje principal (Luke) y sus antagonistas (Ana y Ricardo), a momentos resultan forzadas. Me viene a la mente la saga “Millennium” de Stieg Larsson, donde la relación de los coprotagonistas Mikael y Lisbeth pasa de lo espinoso a lo cercano después de un largo camino. Lo comento porque esta saga, aunque no es una crítica política propiamente dicha, si maneja mucho los temas de la política y la economía, que no dejan de ser peliagudos; y sin embargo no sacrifica la profundidad de los personajes, al grado de sentirlos de carne y hueso; cosa que brilla por su ausencia en “Los Bailarines”.
Por otra parte la intriga que se gesta y a la cual se aferra débilmente esta novela es tan insustancial que apenas se distingue. Ahora me viene a la mente “El poder en la sombra” de Robert Harris. Esta novela habla puramente de política, lo que no sacrifica una trama intrigante y llena de suspenso, ni a personajes entrañables. Desde el principio ya advertimos la tensión y el misterio cuando se invita a nuestro protagonista a ser el nuevo escritor fantasma encargado de escribir las memorias del primer ministro británico, luego de la misteriosa muerte del anterior escritor fantasma. Conforme va avanzando la historia nuevos secretos son revelados junto con pistas comprometedoras. Así hasta que la vida del escritor se ve amenazada. ¿Y cómo no? Nuestro escritor termina atropellado en un dudoso accidente mientras huía con el manuscrito que guardaba la clave de la verdad. En fin, que en la novela de Robert Harris la trama es compleja y bien estructurada. Cosa que no ocurre con “Los Bailarines” donde la única cosa que pudiera suscitar un moderado interés resulta ser obra de la especulación de un joven chiflado que se ha apuntado para morir en una guerra que ni le va ni le viene; tema que apenas acariciamos superficialmente, porque bien pudiera ser una simple cosa más, como el montón de cosas que intentan formar el cuerpo de esta novela sin pies ni cabeza.
Mi impresión sobre el título del libro :
Demasiado subjetivo.
Qué opino de los personajes :
Están poco trabajados. No puedo decir que sean completamente planos, pues se advierte trazos marcados que los diferencian, pero se vuelven ambiguos al momento de hablar de política, pues pareciera que todos opinan lo mismo. Cosa que no tiene por qué ser descabellado, es posible que tres personas distintas tengan las mismas ideas políticas. Pero al momento de intentar simpatizar con los personajes, descubrimos que les falta profundidad. Habría que pulirlos un poco más.
Qué opino del tema general del libro :
La política y la guerra son dos escenarios que nos atraen por naturaleza. Tal vez sea por simple morbo. Y aunque existen multitud de libros y películas hablando de este tema, no por eso el tema termina de gastarse o de perder interés. Sin embargo, no es de la clase de tópicos que se deban tomar a la ligera. Porque hay trabajos que han dejado la vara tan alta, que el público no se conforma con cualquier cosa.
¿Este libro sería una buena película? :
Para nada. La trama no tendría a qué sujetarse, y las escenas violentas o de acción son casi nulas.
evaluación hecha por Oz
Mi resumen
Les seguimos la pista a Luke, un corresponsal británico, Ana, una activista australiana de ascendencia española, y a Ricardo, un idealista joven español que se ha apuntado para la guerra. Sus vidas se cruzan durante el caótico movimiento revolucionario en Ucrania.
Apreciación general
En una frase : Los dramas políticos no son fáciles de manejar. No por nada se considera que, para una buena discusión hay que hablar de política, futbol o religión. Y es que ocurre que con esta clase de temas llegan a existir posturas tan variopintas que, para cuando acuerda, el autor ya está emitiendo un juicio personal en lugar de tratar el tema de forma imparcial. Y eso está bien cuando va acompañado de un contexto controlado, pero resulta chocante cuando el contexto apenas se dibuja, porque ahora llama mucho la atención y se roba el foco del libro.
Qué he apreciado especialmente : En algunos fragmentos la prosa es fluida.
Otros comentarios
Estilo literario : El libro comienza con una narración en presente, que luego se transforma en pasado como por acto de magia. Eso deja una sensación extraña por la delgada línea de continuidad en la narración. El narrador es en tercera persona y a la medida de lo aceptable sigue a estos tres personajes, lo que es un punto bastante favorable para la historia. La pega viene al momento de analizar la trama. Las relaciones que generan los participantes en la obra, nuestro personaje principal (Luke) y sus antagonistas (Ana y Ricardo), a momentos resultan forzadas. Me viene a la mente la saga “Millennium” de Stieg Larsson, donde la relación de los coprotagonistas Mikael y Lisbeth pasa de lo espinoso a lo cercano después de un largo camino. Lo comento porque esta saga, aunque no es una crítica política propiamente dicha, si maneja mucho los temas de la política y la economía, que no dejan de ser peliagudos; y sin embargo no sacrifica la profundidad de los personajes, al grado de sentirlos de carne y hueso; cosa que brilla por su ausencia en “Los Bailarines”. Por otra parte la intriga que se gesta y a la cual se aferra débilmente esta novela es tan insustancial que apenas se distingue. Ahora me viene a la mente “El poder en la sombra” de Robert Harris. Esta novela habla puramente de política, lo que no sacrifica una trama intrigante y llena de suspenso, ni a personajes entrañables. Desde el principio ya advertimos la tensión y el misterio cuando se invita a nuestro protagonista a ser el nuevo escritor fantasma encargado de escribir las memorias del primer ministro británico, luego de la misteriosa muerte del anterior escritor fantasma. Conforme va avanzando la historia nuevos secretos son revelados junto con pistas comprometedoras. Así hasta que la vida del escritor se ve amenazada. ¿Y cómo no? Nuestro escritor termina atropellado en un dudoso accidente mientras huía con el manuscrito que guardaba la clave de la verdad. En fin, que en la novela de Robert Harris la trama es compleja y bien estructurada. Cosa que no ocurre con “Los Bailarines” donde la única cosa que pudiera suscitar un moderado interés resulta ser obra de la especulación de un joven chiflado que se ha apuntado para morir en una guerra que ni le va ni le viene; tema que apenas acariciamos superficialmente, porque bien pudiera ser una simple cosa más, como el montón de cosas que intentan formar el cuerpo de esta novela sin pies ni cabeza.
Mi impresión sobre el título del libro : Demasiado subjetivo.
Qué opino de los personajes : Están poco trabajados. No puedo decir que sean completamente planos, pues se advierte trazos marcados que los diferencian, pero se vuelven ambiguos al momento de hablar de política, pues pareciera que todos opinan lo mismo. Cosa que no tiene por qué ser descabellado, es posible que tres personas distintas tengan las mismas ideas políticas. Pero al momento de intentar simpatizar con los personajes, descubrimos que les falta profundidad. Habría que pulirlos un poco más.
Qué opino del tema general del libro : La política y la guerra son dos escenarios que nos atraen por naturaleza. Tal vez sea por simple morbo. Y aunque existen multitud de libros y películas hablando de este tema, no por eso el tema termina de gastarse o de perder interés. Sin embargo, no es de la clase de tópicos que se deban tomar a la ligera. Porque hay trabajos que han dejado la vara tan alta, que el público no se conforma con cualquier cosa.
¿Este libro sería una buena película? : Para nada. La trama no tendría a qué sujetarse, y las escenas violentas o de acción son casi nulas.
evaluación hecha por Oz